Casa pasiva y ecológica en Cantabria (Mínima Arquitectura)

Cada vez es más común escuchar sobre viviendas eficientes, con consumos energéticos cercanos a cero, y términos como "pasiva", “ecológica” "biopasiva" o "Passivhaus" están ganando popularidad. La industria de la construcción está experimentando cambios significativos, con un creciente número de personas comprometidas con el uso responsable de materiales en la edificación, y el ahorro y la eficiencia energética se han vuelto prioritarios.

En este contexto de conciencia ambiental en la arquitectura y construcción, emergen las casas biopasivas. ¿Te gustaría conocer qué significa exactamente este término y cuáles son las ventajas y el precio de vivir en un hogar con las características de estas viviendas? Te lo contamos con detalle.

Tabla de contenido

¿Qué diferencias hay entre una casa pasiva y una casa biopasiva?

En una casa pasiva, el enfoque está puesto en la eficiencia energética.

En una casa biopasiva (bio + pasiva), la eficiencia energética es solo uno de sus pilares fundamentales. Este tipo de viviendas va más allá.

Un proyecto biopasivo está basado un cuidado diseño bioclimático que aprovecha al máximo las condiciones climáticas locales para maximizar el confort interior y minimizar la dependencia de sistemas mecánicos.
Además, se enfoca en la selección de materiales de bajo impacto ecológico, favoreciendo la utilización de recursos renovables y reciclados.
La integración de fuentes de energía renovable, como paneles solares o sistemas geotérmicos para reducir aún más la huella ambiental.
No obstante, la innovación no se limita a lo técnico, sino que abarca también aspectos relacionados con la salud, el bienestar y el confort de los ocupantes, considerando la calidad del aire, la iluminación natural y la armonía espacial.

En conjunto, una casa biopasiva representa un paradigma integral que armoniza la eficiencia energética con la responsabilidad ambiental y la mejora del entorno habitable.

Vivienda pasiva en Madrid (Mínima Arquitectura)

¿Qué precio tiene una casa pasiva o biopasiva en 2024?

El precio de construcción por metro cuadrado para una Casa Pasiva conforme al Código Técnico actual puede estimarse en 1.500-1.700 €/m2 de superficie construida.

El precio de construcción por m2 para una casa PassivHaus certificada puede estimarse en 1.700-2.000 €/m2 de superficie construida

Para una casa biopasiva, tendrás que tener en cuenta los precios de la parte alta de la horquilla.

Si quieres más detalles sobre precios, los tienes en nuestros artículos: Precio de construir una casa pasiva o una Passivhaus certificada en 2024 y Costes de comprar un terreno y construir una casa

Casa bioclimática en Madrid (Mínima Arquitectura)

¿Cómo es el enfoque bioclimático de una casa biopasiva?

La arquitectura bioclimática se enfoca en diseñar edificaciones que aprovechen las condiciones climáticas locales para lograr eficiencia y confort térmico.

Una casa pasiva prioriza soluciones constructivas y tecnológicas para reducir la demanda de energía.

Una casa biopasiva combina ambos enfoques, incorporando principios de arquitectura bioclimática al diseño y construcción de una casa altamente eficiente desde el punto de vista energético. La idea es que la construcción se integre fuertemente con el entorno natural, creando un diseño único donde ambos funcionen en armonía.

Las herramientas que nos ofrece la arquitectura bioclimática tienen además la gran ventaja de que no encarecen el proyecto: que una casa tenga una orientación óptima o una geometría y proporción adecuadas no la van a encarecer con respecto a otra que no haya tenido en cuenta estos factores.

La adaptación a los diferentes parámetros ambientales de cada región y lugar es clave, ya que no hay soluciones universales en la arquitectura bioclimática. En cada caso, nos tenemos que esforzar por ajustarnos a las condiciones del emplazamiento y del clima local.

Algunas de las herramientas básicas de la arquitectura bioclimática en climas templados como el nuestro son:

Orientación y forma y proporción adecuada: Diseñar la edificación considerando la orientación solar para aprovechar la luz natural y la radiación solar directa.
Captación solar pasiva: Incorporar aperturas en la orientación adecuada, a fin de maximizar la entrada de radiación solar en invierno y minimizarla en verano.
Protección solar: Utilizar elementos como aleros, toldos o vegetación estratégica para proporcionar sombra en verano y reducir la ganancia de calor.
Ventilación natural: Diseñar la distribución de ventanas y aberturas para fomentar la circulación de aire natural, promoviendo la ventilación cruzada y reduciendo la dependencia de sistemas mecánicos.
Inercia térmica: Incorporar elementos con capacidad de almacenar y liberar calor gradualmente.

Casa biopasiva y biomateriales

Una casa biopasiva se centra en maximizar la eficiencia energética y minimizar su impacto ambiental durante todo su ciclo de vida. A diferencia de una casa pasiva, que se centra únicamente en los consumos de energía durante la fase de utilización de la casa, una casa biopasiva tiene en cuenta el impacto durante un periodo más amplio, desde el momento de su construcción hasta el final de su vida útil.

La elección de biomateriales, es decir, materiales con una huella de carbono reducida, se relaciona así con tres principios fundamentales:

Sostenibilidad global: Los biomateriales suelen provenir de fuentes renovables y biodegradables, contribuyendo así a la sostenibilidad global. Utilizar estos materiales reduce la dependencia de recursos no renovables y ayuda a preservar los ecosistemas.
Reducción de la huella de carbono: La huella de carbono de un material no se limita solo a su proceso de fabricación. Incluye la extracción de materias primas, la producción, el transporte, la instalación y, eventualmente, la eliminación o reciclaje al final de su vida útil. Los biomateriales tienden a tener una huella de carbono menor debido a su origen natural y al menor uso de energía en su producción.
Promoción de la economía circular: Los biomateriales a menudo son biodegradables o recuperables, lo que facilita su reintegración en ciclos productivos y reduce la cantidad de residuos. Esto se alinea con los principios de la economía circular, que busca minimizar la generación de residuos y maximizar la reutilización de recursos.

Casa pasiva y ecológica (Mínima Arquitectura)

Casa biopasiva y uso de energías renovables.

En una casa pasiva, se pueden utilizar sistemas convencionales de calefacción o refrigeración, aunque, por supuesto, serán necesarios con mucha menos frecuencia que en una casa convencional, debido a la eficiencia del diseño.

En cambio, una casa biopasiva busca asegurarse de que cualquier fuente de energía utilizada, provenga de fuentes renovables.

Casa biopasiva, salud, bienestar y confort.

Una casa biopasiva aborda de manera integral los aspectos que pueden influir en la salud de sus habitantes, desde la calidad del aire interior hasta la elección de materiales y el diseño del espacio para crear un ambiente que promueva el bienestar general.

En una casa biopasiva, la reflexión sobre el impacto en la salud abarca varios aspectos clave:

Factores biológicos: Se estudia la posible aparición de mohos, ácaros o legionelas, evaluando las tasas de humedad presentes en la vivienda para garantizar un entorno libre de agentes patógenos.
Factores químicos: Se analiza la presencia de sustancias tóxicas en los materiales de construcción, como formaldehído, disolventes y biocidas, para evitar la emisión de compuestos nocivos y mantener un ambiente interior saludable.
Fibras y polvo: Se estudia la posibilidad de que materiales de construcción emitan fibras o polvo perjudiciales en ciertas condiciones, considerando la salud respiratoria de los habitantes.
Radiación: Se tiene en cuenta la posible presencia de "electrosmog" generado por corrientes electromagnéticas, asegurando un entorno libre de radiaciones perjudiciales.
Ruido: Se analiza la calidad acústica de los espacios, buscando reducir niveles de ruido que puedan afectar el bienestar y descanso de los residentes.
Factores climáticos: Se considera si la renovación de aire, la protección solar y el control de la humedad ofrecen un clima interior saludable, evitando condiciones extremas que puedan afectar la salud.
Iluminación: Se evalúa si la iluminación natural es suficiente y se asegura de contar con iluminación artificial adecuada, contribuyendo así al bienestar visual y emocional de los ocupantes.

En conjunto, estos aspectos garantizan un ambiente interior que no solo es eficiente y sostenible, sino también saludable y propicio para la calidad de vida.

¿Te ha sido útil el artículo? No dudes en ponerte en contacto con nosotros si quieres conocer cómo trabajamos. En Mínima, estaremos encantados de ayudarte con el proyecto de tu casa pasiva.