Casa pasiva y casa ecológica ¿son lo mismo?

Vista exterior de estudio de arquitectura ecológica.

Casa sostenible, casa pasiva, PassivHaus, vivienda de energía casi nula o vivienda ecológica. Estos términos se están extendiendo de forma generalizada en los últimos años.

Pero para las personas que están tratando de familiarizarse con ellos y formarse un criterio propio, puede resultar un poco compleja tanta terminología.

Una casa pasiva no es necesariamente una casa ecológica. Veamos en qué se diferencian.

Tabla de contenido

    ¿Una casa pasiva es una casa sostenible?

    Las casas pasivas siguen un planteamiento novedoso, pero también recuperan un enfoque pragmático y de sentido común que se había perdido en la arquitectura de la segunda mitad del Siglo XX. Durante este periodo, calentar una vivienda se consideraba como una simple cuestión técnica añadida. Se trataba únicamente de diseñar de modo somero una instalación de calefacción que se pudiera integrar a posteriori en la edificación y elegir sus componentes entre diferentes elementos de catálogo.

    Con la toma de conciencia del límite de las reservas de energías fósiles, este enfoque fue quedando paulatinamente obsoleto. Así nacieron en los años 90 las Casas Pasivas, casas concebidas para ser prácticamente autónomas en cuanto a consumo energético.

    Además, en paralelo a este enfoque puramente centrado en el consumo de energía durante el periodo de vida útil de la vivienda, también se empezaron a plantear otras preguntas y a recuperar planteamientos olvidados de la arquitectura tradicional. Por ejemplo:

    • ¿Qué ocurre con la “energía gris”, la energía que se ha utilizado para producir los materiales de construcción?

    • ¿No habría que tener en cuenta la posibilidad de reciclaje de los materiales que utilizamos?

    • ¿Se podría integrar el ciclo del agua?

    • ¿Qué técnicas de construcción son las más apropiadas para aprovechar al máximo las prestaciones de los materiales en un determinado entorno?

    Veremos que cada una de estas preguntas se materializa de diferente manera en la arquitectura.

    Casa pasiva y Passivhaus, ¿son lo mismo?

    Vista nocturna de una casa pasiva y bioclimática en la Sierra de Madrid.

    Una Casa Pasiva está concebida para poder comportarse de manera prácticamente autónoma en cuanto a su consumo de energía. En este tipo de construcciones, el confort térmico depende principalmente de aportes de calor gratuitos (radiación solar y aportes internos producidos por las actividades humanas o por los equipos domésticos). Este calor se reparte a través de la circulación del flujo de aire que garantiza la ventilación de la vivienda. No existen complejas redes de calefacción alimentadas por un potente sistema de producción de calor.

    El sello alemán PassivHaus fija el umbral de la demanda de calefacción de una casa pasiva en 15kWh/m2 y por año. Este valor corresponde con la máxima capacidad de intercambio térmico que tiene el aire, que como acabamos de comentar, es el principal vector de reparto en este tipo de construcciones.

    En ocasiones, el sistema de calefacción podrá complementarse con un aporte puntual, por ejemplo una estufa de leña, que aportará un extra en los días más fríos del año.

    Existen diferentes sellos para certificar una casa pasiva (PassivHaus, de nacionalidad Alemana, el más extendido en España, Minergie de origen Suizo…)

    Todos ellos se basan en los mismos principios:

    • Un óptimo aislamiento térmico de la envolvente.

    • Una ventilación controlada a través de un sistema de renovación de aire que permite recuperar el calor del aire viciado.

    • Una impecable estanqueidad al aire que permite optimizar el sistema de ventilación.

    • Un uso riguroso de los aportes solares por radiación.

    Estos principios están relacionados únicamente con conseguir un consumo mínimo de energía durante la vida útil de la casa. No tienen en cuenta ningún otro criterio ecológico.

    Passivhaus y Casa de consumo casi nulo, diferencias

    Desde hace más de una década, la directiva europea relativa a la eficiencia energética en los edificios trata de orientar la construcción hacia edificios de consumo casi nulo. Esto lo recoge por fin nuestro Código Técnico que obliga desde Diciembre de 2019 a todos los edificios nuevos o integralmente rehabilitados a estar por debajo de un determinado nivel de consumo de energía primaria. Establece este criterio por zonas climáticas.

    Las casas de consumo casi nulo tal y como las define nuestro Código Técnico persiguen, por tanto, el mismo objetivo que las casas pasivas: un consumo de energía reducido durante su vida útil. La diferencia es que las prestaciones de una casa pasiva son algo mejores que las de una vivienda de consumo casi nulo.

    ¿Qué es una casa ecológica?

    Para poder calificar una casa de ecológica, ésta deberá tener en cuenta, además de la eficiencia energética de la construcción, dos importantes factores: el impacto ecológico de la construcción y la salubridad del entorno habitable.

    1. Una casa de bajo impacto ecológico

    Si queremos conocer el impacto real sobre el medio ambiente de una construcción,  los elementos a tener en cuenta sobrepasan el criterio único del consumo energético. En lo que se refiere al análisis energético el periodo a considerar se extiende más allá del tiempo de vida útil de la casa. Se analiza el ciclo de vida desde su periodo de construcción hasta su demolición final.

    Arquitectura de bajo impacto ecológico.

    Construcción en madera

    Se valoran soluciones que encuentran un equilibrio entre la huella de carbono incorporada en los materiales de construcción y las emisiones durante el periodo de vida útil, hasta su demolición. El análisis de ciclo de vida se extiende desde la cuna a la tumba.

    Un paso más es tener en cuenta principios de economía circular considerando la demolición como el principio de una nueva construcción. El análisis entonces denominado de la cuna a la cuna, siguiendo el concepto de  Michael Braugart y William McDonough, autores del libro “Cradle to Cradle, rethinking the way me make things”, considera el edificio como un posible depósito de recursos que se pueden reutilizar a reciclar.

    En estos análisis energéticos más completos se integran cuestiones como el origen que tienen los materiales de construcción empleados, si son o no reciclables, la cantidad de energía que se ha utilizado para producirlos y transportarlos desde su lugar de producción.

    Estos estudios tratarán de determinar por una parte el impacto ambiental relacionado con el proceso de construcción y por otra los residuos que puede generar en un futuro su demolición.

    Durante el proceso de construcción el foco está en los materiales que pueden producir impactos ambientales muy diversos:

    • Algunos de ellos, como los derivados del petróleo o ciertos metales proceden de reservas no renovables.

    • Otros, como algunos materiales pétreos, son más abundantes pero su proceso de producción puede causar una importante degradación medioambiental.

    • En cambio, materiales de origen vegetal, como los aislantes derivados de la celulosa, del cáñamo, del corcho o de la madera de explotaciones sostenibles proceden de recursos mucho más abundantes. Su impacto sobre el medio ambiente es mucho más reducido.

     Al final de la vida útil del edificio, ciertos materiales podrán ser reciclados o tener una segunda vida y otros no. Los materiales minerales como la piedra o las tejas cerámicas son los más sencillos de reutilizar en el propio sitio en una nueva obra, pero también puede darse una segunda vida a materiales como la madera maciza.

    Estas consideraciones en torno al proceso de construcción son especialmente relevantes en una casa pasiva que consumirá muy poca energía a lo largo de su vida útil. El impacto que puede llegar a causar en el medio ambiente se producirá principalmente durante sus etapas de construcción y demolición.

    2. Una casa saludable

    Una casa ecológica también debería integrar una reflexión relacionada con su posible impacto sobre la salud. Por ejemplo, la posible contaminación electromagnética (“electrosmog”) producida por una instalación eléctrica mal diseñada o la toxicidad o

    Una casa ecológica también debería integrar una reflexión relacionada con su posible impacto sobre la salud. Por ejemplo, la posible contaminación electromagnética (“electrosmog”) producida por una instalación eléctrica mal diseñada o la toxicidad o inocuidad de los materiales que la componen.

    En las últimas décadas, la industria de la construcción ha producido todo tipo de productos para los acabados de nuestras viviendas con muy poca consideración sobre el impacto sobre la salud. Más de 100.000 sustancias químicas están presentes en los materiales de construcción que nos rodean. Algunos estudios elaborados en los últimos años han lanzado la voz de alarma: en muchos casos, el interior de nuestras viviendas está más contaminado que el ambiente exterior.

    Un enfoque ecológico debería orientar la elección de los materiales de construcción hacia productos que hayan sufrido pocas transformaciones químicas como la madera sin colas ni tratamientos químicos y otros productos derivados de la celulosa o la piedra natural.

    Cuando hay que elegir un material más elaborado, es posible informarse sobre la posible toxicidad del mismo a través de bases de datos independientes, como la del organismo suizo EcoBau, o como el de Friendly Materials, creada por el estudio español PMMT especializado en arquitectura sanitaria. También es interesante tener en cuenta los datos de la base de datos pública Risktox, un inventario de sustancias peligrosas para la salud. 

    Si quieres profundizar, puedes hacerlo en nuestro artículo: ¿Qué es una casa ecológica?

    ¿Es mejor una casa pasiva o una casa ecológica?

    Después de analizar estos diferentes enfoques, vemos que la visión puramente centrada en el consumo energético debe enriquecerse con más aspectos.

    Pero es importante puntualizar que esta búsqueda de calidad global no debería ser un simple ejercicio de suma de conceptos para tratar de obtener las mejores prestaciones en todos los campos analizados. Esto rara vez es posible.

    Casa ecológica en Torrelodones, Madrid.

    Una casa ecológica bien concebida debería ser el resultado de conseguir un equilibrio entre los diferentes enfoques en juego.

    Es decir, no hay un único conjunto de respuestas perfecto para cada proyecto. Por ejemplo, si se quiere conseguir una casa totalmente autónoma desde el punto de vista energético, es posible que el sobrecoste tan grande que requieran los aislamientos nos oriente a elegir los productos más baratos, que posiblemente también sean los menos ecológicos.

    Y si, a la inversa, únicamente ponemos el foco en construir con materiales y técnicas 100% naturales y no aceptamos ningún compromiso, es posible que no sea nada sencillo lograr una buena eficiencia energética.

    Por eso no hay una única respuesta a la pregunta que nos hacíamos al inicio ¿Casa pasiva, PassivHaus, vivienda de energía casi nula o casa ecológica?

    En cada caso tendremos que buscar el mejor equilibrio. Pero para eso es fundamental tener una visión global de los diferentes parámetros a considerar.

    No dudes en contactar con nosotros si quieres saber cómo trabajamos. Estaremos encantados de ayudarte con el proyecto de tu casa pasiva.

     
    Estudio de arquitectura ecológica en Madrid.

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