**De cabaña de pastores a casa Passivhaus.**

Hace unos cuantos años nos enamoramos de una vieja cabaña de piedra en los Valles Pasiegos (Cantabria). La construcción estaba en ruinas con desvencijados muros de piedra. La hemos restaurado siguiendo el estándar Passivhaus para rehabilitaciones, el sello EnerPHit, uno de los protocolos más exigentes en materia de eficiencia energética y calidad constructiva. Un reto en toda regla.

En origen, la cabaña presentaba un aspecto totalmente inhabitable. Lo único estable eran los muros de casi 80cm. de espesor, que rezumaban humedad por todas partes. Prácticamente el proyecto partía de cero.

Optamos por preservar el volumen original de la cabaña y buscar la forma de abrir las nuevas y necesarias ventanas en sintonía con la arquitectura tradicional de las cabañas pasiegas.

Recubrimos la totalidad de los muros de la cabaña con una “segunda piel” interior, con cal, aislante térmico orgánico, ladrillo cerámico y revoque de cal sin pintura; solera y cubierta a dos aguas aisladas con materiales de altas prestaciones térmicas; y ventanas passiv de madera, con triple vidrio laminado y gas argón.

El mayor problema pendiente de resolución era la climatización. Más aún dada la ubicación de la casa que se encuentra en una de las zonas de España de mayor pluviosidad, en las estribaciones de la cordillera cantábrica y a poco más de 50 km del mar Cantábrico.

Para la climatización invernal optamos por un doble enfoque. Por un lado, el aislamiento de la envolvente, por otro, un aporte de calefacción a través del sistema de ventilación con recuperador de calor y la chimenea de leña.
Para la climatización de verano la estrategia ha radicado en potenciar los elementos que confieren inercia térmica a una casa.

Como resultado de estas estrategias, la casa tiene una demanda energética tan reducida que puede cubrirse mediante la energía generada por una turbina hidroeléctrica en el río cercano.

En definitiva, un sueño profesional y personal que no sería tal de no contar el proyecto con una perfecta y calculada combinación. Un encaje de bolillos donde aislamiento, inercia térmica y la climatización debían acoplarse perfectamente para poder alcanzar el estándar de eficiencia energética y confort más exigente.

Passivhaus Designer: MÍNIMA / Passivhaus Certifier: VAND